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En primer lugar y, antes de hablar de para qué y cómo sirven las ecografías en la fisioterapia para la valoración y tratamientos, señalar que una ecografía nos permite ver imágenes del interior del cuerpo a través de ultrasonido.

Es una prueba totalmente inofensiva y no provoca ningún efecto secundario, además de no provocar ninguna molestia para el paciente. Es por esto que la ecografía es un procedimiento inocuo, el cual es muy cómodo y sencillo tanto para los usuarios como para los profesionales. Y es con esta con la que nos ayudamos para la valoración y desarrollamos los distintos tratamientos necesarios para cada diagnóstico.

El complemento perfecto para la valoración

Por todo esto, en la fisioterapia y, más concretamente, en la clinica Fisio-Innova, usamos la ecografía como complemento para la valoración y tratamientos de las distintas patologías.

Con las ecografías nuestros fisioterapeutas cuentan con una técnica muy rápida y útil para la valoración de las partes blandas del cuerpo como pueden ser los músculos, los ligamentos, los tendones, cortical ósea o el tejido celular subcutáneo. Con esta pueden saber el estado de todos los tejidos y el alcance de la lesión. Y, así tener una valoración del problema mucho más concreta y completa.

Además, con este procedimiento el diagnostico es mucho más fiable y efectivo, al poder observar y tener una valoración completa de todos los tejidos a través de las imágenes ya comentadas. Así como saber el alcance de los daños sufridos.

También es importante señalar que las ecografías no solo nos dan una información más completa para la valoración de los tejidos, sino que con ayuda de ellas nuestros fisioterapeutas pueden localizar el lugar concreto donde se encuentra la lesión. Y de esta forma pueden elegir la mejor técnica y herramientas para su mejora en el menor tiempo posible.

Es decir, con la ecografía se puede tener una valoración del problema de una forma rápida y concisa, al tener una imagen de clara de la zona donde se encuentra la lesión. Sin olvidar que el porcentaje de error a la hora de dar un diagnóstico, ya que cuentan con el foco exacto de la zona afectada. De igual manera ocurre con el trascurso del tratamiento. Con esta prueba de imagen los profesionales de nuestro centro pueden hacer un seguimiento más de cerca durante el periodo de tratamiento. Esto se debe a que con ayuda de la ecografía pueden ver la evolución de la lesión sesión tras sesión. De esta forma tienen un mayor control sobre los resultados que obtienen de con las técnicas utilizadas.

¿Cómo usamos la ecografía para los tratamientos?

Una vez explicada qué beneficios tiene la ecografía en la valoración, vamos a explicar algunos de los tratamientos que llevamos a cabo con su ayuda.

Punción seca ecoguiada: esta consiste en introducir una aguja estéril donde se encuentre un punto gatillo o donde los profesionales a través de la ecografía han visto que se encuentra el daño. Además pudiendo asegurar la integridad del paciente cuando dicho abordaje sea cerca de alguna víscera o algún paquete vasculo-nervioso. Con ello, podemos reducir el dolor del paciente, trabajando algo muy conocido como el síndrome de dolor miofascial.

Neuromodulación: en este tratamiento se introduce la aguja en la zona afectada con ayuda de la ecografía la cual se pincha cerca del nervio. Al igual que ocurre en la punción seca ecoguiada, pero con la diferencia que en este caso hay una estimulación eléctrica. Se hace con ayuda de un dispositivo que va conectado a las agujas y el cual produce una corriente. Este dispostivo presenta diferentes tipos de frecuencias, con el objetivo de disminuir el dolor, restablecer la función del sistema nervioso y los patrones de reclutamiento muscular y control motor.

Electrolisis percutánea: consiste en la aplicación de una corriente galvánica a través diferentes agujas de acupuntura. Así el fisioterapeuta accede al tejido blando dañado, dicho tratamiento es capaz de provocar cambios biológicos y así poder acelerar su proceso de autorecuperación.

Feedback: con la ecografía somos capaces de demostrarle en directo la contracción muscular, el movimiento articular, la mejora del tono y la activación de toda la musculatura de suelo pélvico que nos lleva a patologías como las incontinencias. Todo ello para que el paciente sea consciente de lo que hace, cómo lo hace y de cómo progresa su patología.

Dichos tratamientos siempre van acompañados de exhaustiva valoración y complementados con diferentes terapias para una recuperación lo más rápida y óptima posible.

 

Ponte en contacto con nosotros

En la clínica Fisio-Innova podemos ayudarte a descubrir de dónde viene tu dolor con un diagnóstico seguro y eficaz con la ayuda de nuestro ecógrafo y encontrar la mejor solución. Si tienes alguna duda llámanos o escríbenos.

 

 

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