La fisioterapia en el agua ayuda a mejorar lesiones, a aliviar dolores crónicos y para poder trabajar todo el cuerpo sin tanto impacto.
Fisioterapia en el agua ¿por qué?
La fisioterapia en el agua, también llamada hidroterapia, es cada más utilizada entre los fisioterapeutas debido a todos los beneficios que ofrece. El agua, además de ser un entorno seguro y controlado para el ejercicios y las patologías, aparta a estas propiedades únicas que potencian el tratamiento de muchas patologías muscoesqueléticas.
Algunos de los beneficios que tiene la fisioterapia en el agua son:
- Flotación: reduce el peso corporal y, por tanto, disminuye la carga que soportan las articulaciones.
- Resistencia natural: el agua pone resistencia natural al movimiento en todas las direcciones. Lo que es ideal para un entrenamiento muscular, ya que permite tonificar y fortalecer de forma gradual y moderada.
- Presión hidrostática: esta es la presión que el agua produce sobre el cuerpo y con la cual conseguimos que mejore la circulación y que se reduzca la inflamación, especialmente en las extremidades inferiores.
- Temperatura: el agua caliente o templada ayuda que se relaje la musculatura, y con ello que disminuya la rigidez articular y favorezca la amplitud de movimiento.
Beneficios de la fisioterapia en el agua
Como ya hemos comentado, la fisioterapia en el agua tiene múltiples beneficios para la recuperación de patologías. A continuación os vamos a hablar brevemente de los beneficios más destacables:
- Reduce el dolor. El agua templada, como hemos explicado antes, tiene un efecto relajamente en toda la musculatura y el sistema nervioso. También ayuda a aliviar el dolor porque la flotación ayuda a que se reduzca la presión de las zonas en las que el paciente tiene dolor y, por tanto, hace que el paciente se mueva con mayor facilidad y menos molestia.
- Mejora la movilidad y la flexibilidad: la gravedad dentro del agua hace que el cuerpo pese menos y los movimientos sean muchos más fluidos. Con esto conseguimos que las personas que tiene mucha rigidez articular o dolor al moverse puedan realizar algunos ejercicios que fuera del agua serían imposible de realizar.
- Ayuda al fortalecimiento muscular: esto se debe a la resistencia natural que el agua nos proporciona. Nos permite trabajar toda la musculatura de forma correcta, uniforme y controlada.
- Reeducación del movimiento: dentro del agua se puede trabajar la coordinación, el equilibrio y la marcha. Con esto se puede ayudar a la reprogramación de los patrones de movimiento y la mejorar de la autonomía funcional. Este tipo de ejercicio está sobretodo dirigido a las personas que han sufrido afectaciones neurológicas.
- Prevención de caídas: la fisioterapia en el agua es muy beneficiosa para personas mayores o para personas que tienen problema de equilibrio, ya que ofrece seguridad para que puedan realizar los ejercicios y, de esta forma, que puedan mejorar la estabilidad, la propiocepción y la fuerza.
- Recuperación postquirúrgica: la fisioterapia en el agua permite retomar el movimiento sin impacto, reduciendo el dolor y la inflamación, ayudando a la recuperación.
Lesiones que se benefician
La fisioterapia en el agua está indicada para una gran cantidad de lesiones o patologías. Algunas de las que podemos destacar son:
- Lesiones musculoesqueléticas como pueden ser los esguinces, las tendinitis o las fracturas.
- Artritis
- Artrosis
- Enfermedades neurológicas como puede ser un ictus o una parálisis cerebral.
- Rehabilitación postoperatoria
- Escoliosis
- Dolor lumbar crónico
- Hernias discales
- Personas mayores con problemas de equilibrio
- Cirugía de columna
Ejercicios
A continuación vamos a explicar algunos de los ejercicios terapéuticos recomendados para hacer en el agua. No podemos olvidar que antes de realizar algún ejercicios es muy importante contactar con un especialista para que hagan una valoración previa y ponga en marcha el tratamiento adaptado a cada paciente.
- Marcha en el agua, lo que mejora la movilidad de la cadera, de las rodillas y del tobillo. Este ejercicio viene muy bien para las personas con artrosis o dolor lumbar.
- Elevaciones de rodillas: ayuda a fortalecer los cuádriceps y los flexores de cadera.
- Trabajo de equilibrio con un pie: mejora la propiocepción.
- Estiramientos flotando, lo cual ayuda a mejorar la rigidez muscular y la movilidad.
- Bicicleta acuática, para la rehabilitación de cadera o de rodillas, ya que mejora la movilidad sin impacto.
- Abducción de piernas, fortaleciendo glúteos, cadera y mejorar la estabilidad.
Conclusión
Con la llegada del verano y la calor la fisioterapia en el agua se convierte en la alternativa perfecta para cuidarnos y recuperarnos. Es una oportunidad que nos ofrecen para movernos sin dolor, para recuperar la fuerza que teníamos y poder empezar a movernos sin problemas. Además nos ayuda a cuidar nuestras articulaciones y mejorar nuestra calidad de vida.
Contacta con nosotros
Si llega el verano y quieres que te hagamos una valoración y te realicemos un plan de fisioterapia en el agua según tu lesión no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Ya sabes que puedes hacerlo a través de nuestro número de contacto, llamándonos o si lo prefieres escribiendo un WhatsApp o visitando nuestra clínica.