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Qué es el dolor crónico

Nos referimos a dolor crónico en el suelo pélvico es cuando una persona tiene un dolor persistente en la región del suelo pélvico en un largo periodo de tiempo, el cual se puede estimar que es alrededor de unos seis meses.

Al área que nos referimos cuando hablamos de suelo pélvico incluye los músculos, ligamentos y tejidos que sostienen los órganos pélvicos, como la vejiga, el útero o el recto.

Causas del dolor crónico en el suelo pélvico

Las causas del dolor crónico en el suelo pélvico pueden ser variadas e incluyen:

  • Disfunciones musculares: Tensión excesiva o debilidad en los músculos del suelo pélvico.
  • Lesiones o traumas: Cirugías previas, partos complicados, o lesiones en la región pélvica.
  • Enfermedades: Condiciones como endometriosis, prostatitis, cistitis intersticial, o vulvodinia.
  • Problemas neurológicos: Daño o compresión de nervios en la zona pélvica.
  • Infecciones: Infecciones urinarias o pélvicas que pueden provocar inflamación y dolor.
  • Condiciones gastrointestinales: Síndromes como el intestino irritable o enfermedades inflamatorias del intestino.
  • Factores psicológicos: Estrés, ansiedad o antecedentes de trauma pueden contribuir al dolor crónico.
  • Alteraciones hormonales: Cambios hormonales, especialmente en mujeres, pueden influir en la sensibilidad del suelo pélvico.

Un enfoque multidisciplinario en el tratamiento puede ser muy efectivo, abordando tanto las causas físicas como emocionales del dolor. Si te interesa más información sobre alguna de estas causas o tratamiento, ¡dímelo

Síntomas del dolor crónico en el suelo pélvico

Los síntomas del dolor crónico del suelo pélvico se puede sentir en todas o varias partes de la pelvis o simplemente sentir dicho dolor en un solo punto, al igual que el dolor puede aparecer de distintas maneras como puede ser:

  • Intermitente, es decir, que aparece y desaparece en distintos momentos.
  • Dolor persistente: Sensación de dolor en la región pélvica que dura más de seis meses.
  • Intenso
  • Punzadas o calambres
  • Presión

Además, el dolor también pueden aparecer:

  • Durante las relaciones sexuales: lo que se llama dispaurenia, que es el dolor que se produce en el coito.
  • Dolor al orinar: al igual que puede sentirse como una especie de ardor y continuas ganas de orinar.
  • Dificultad para a la hora de orinar o defecar.
  • Dolor en la parte baja de la espalda o en las cadera, que puede llegar a irradiar hacia la zona lumbar.

Además de dolor o ciertas dificultadas como las que acabamos de ver también puede haber otros síntomas en el dolor crónico del suelo pélvico como son:

  • Espasmos musculares, los cuales son contracciones involuntarias de los músculos del suelo pélvico.
  • Alteraciones en las relaciones sexuales, debido que puede haber dificultad para alcanzar el orgasmo o disminución de la libido.
  • Aumento del cansancio.

Tratamiento de fisioterapia

Como siempre decimos, antes de empezar un tratamiento hay que realizar una valoración previa. En Fisio-Innova contamos con un ecógrafo, imprescindible para la la valoración, y la distinta maquinaria necesaria para ello.

Una vez realizada la valoración y sabiendo el tipo de patología y a qué se debe el dolor crónico en el suelo pélvico, podemos saber qué tratamiento hay que llevar a cabo. No todos los tratamientos ni todas las patologías son iguales, por eso es muy importante realizar una valoración en profundidad para saber qué técnicas son las mejores para que dicha patología y el dolor disminuya y mejore.

Algunos de los tratamientos o técnicas que se llevan a cabo son:

  1. Ejercicios de fortalecimiento: Se enseñan ejercicios específicos para fortalecer los músculos del suelo pélvico y mejorar su función.
  2. Técnicas de relajación: Se pueden incorporar técnicas de relajación y respiración para ayudar a liberar la tensión en los músculos del suelo pélvico.
  3. Educación postural: La fisioterapia también puede incluir instrucción sobre posturas adecuadas para aliviar la presión sobre la región pélvica.
  4. Terapia manual: Los fisioterapeutas pueden usar técnicas manuales para liberar tensión y mejorar la movilidad en la pelvis y la zona lumbar.
  5. Electroterapia: Se pueden utilizar dispositivos de electroterapia para ayudar a reducir el dolor y mejorar la función muscular.
  6. Biofeedback: Esta técnica ayuda a los pacientes a tomar conciencia de la tensión y la relajación de los músculos del suelo pélvico, facilitando el aprendizaje sobre su control.
  7. Estiramientos: Se enseñan estiramientos para aliviar la tensión muscular y mejorar la flexibilidad en la región pélvica.
  8. Educación sobre la salud: Informar sobre el cuidado del suelo pélvico y cómo prevenir futuros episodios de dolor.

Contacta con nosotros

En Fisio-Innova contamos con especialistas en suelo pélvico. No dudes en ponerte en contacto con nosotros si tienes alguna duda o quieres que alguno de nuestros especialistas te haga una valoración. O si lo prefieres puedes pasar por la clínica.

 

 

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