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La articulación temporomandibular (ATM) es la encargada de permitir los movimientos de la boca. Los problemas más comunes que se pueden sufrir en esta articulación son las fracturas, las luxaciones, el bruxismo y la artritis. Todas ellas provocan dolor, inflamación, limitación del movimiento articular y desequilibrio muscular.

La ATM y sus estructuras asociadas desempeñan un papel esencial en la orientación del movimiento mandibular y la distribución de las tensiones producidas por las tareas cotidianas, como masticar, tragar y hablar. Los trastornos de la ATM son una clase de afecciones musculoesqueléticas degenerativas asociadas con deformidades morfológicas y funcionales.

La naturaleza de estos cambios está determinada por factores psicoemocionales, ambientales y genéticos. Los cambios incluyen anormalidades en la relación entre los dientes opuestos y la función de los músculos de la parte frontal y medial del cráneo y el cuello.

 

 

Estas dolencias tienen su origen en dos estructuras principales, los músculos masticatorios y la articulación. Por su parte, los ruidos articulares suelen estar relacionados con desplazamientos del disco articular, o bien, debidos al desgaste de la articulación.

¿Qué provoca un trastorno de la ATM?

Las causas que provocan las alteraciones en el funcionamiento de la ATM pueden ser diversas, siendo las más comunes:

  • El estrés. Sufrir estrés provoca que se aumente la tensión muscular. Dicha tensión puede ocasionar rechinamiento dentario que dañará por una parte los dientes y por otra la articulación. Esta patología se conoce como bruxismo y suele ser la más frecuente.
  • La mordida. Si la mordida no es la adecuada también puede provocar un trastorno de la ATM.
  • Mala postura.Una mala postura del cuello y de la cabeza pueden provocar presión en la ATM que desembocará en problemas en la articulación. Esto suele darse con frecuencia en personas que tienen una mala postura durante muchas horas seguidas.
  • Artritis, artrosis o fracturas. Suelen ser causas que provocan problemas en la articulación temporomandibular.
  • Traumatismos en la cara y mandíbula.

¿Cuáles son los síntomas?

Por norma general, los síntomas que se asocian al trastorno de la articulación temporomandibular son:

  • Limitación en la apertura y cierre de la mandíbula debido a un bloqueo.
  • Dificultad para masticar y morder.
  • Dolor al masticar, bostezar o al abrir la boca.
  • Dolor de cabeza, cuello y oídos.
  • Sonidos o crujidos fuertes al mover la mandíbula. Se conocen como chasquidos.
  • Sensación de que la mandíbula se engancha cuando se intenta abrir o cerrar.
  • Rechinamiento de dientes.
  • Molestias en la zona de la cara.
  • Fatiga muscular al comer.

Tratamiento de la ATM

La fisioterapia en la ATM se encarga de que todos estos síntomas mejoren y ayudar a la reeducación de nuestra postura para prevenir y mejorar cualquier disfunción de la ATM. El tratamiento para este tipo de trastornos dependerá de la gravedad de la misma. El diagnóstico y el tratamiento deben hacerse de forma precoz, ya que, si no son tratados adecuadamente, pueden desarrollar cuadros de dolor crónico, por eso la recomendación de que si tuviera algún tipo de estos síntomas acuda a su profesional para hacer una valoración adecuada y plantear tratamiento si lo necesitara.

 

 

Las recomendaciones para este tipo de dolencias son:

  • Relajar los músculos alrededor de la mandíbula.
  • Evitar movimientos bruscos con la mandíbula.
  • Evitar alimentos duros que necesiten de fuerza en el proceso de masticación. Además, también se debería evitar una masticación prolongada (eliminar de los hábitos el comer chicle).
  • Practicar técnicas de relajación para evitar el estrés.
  • Mantener una correcta postura: cabeza, cuello y cuerpo alineados correctamente.
  • Ejercicios de aumento de movilidad y relajación de la musculatura.

Os dejo algunos ejercicios que podemos hacer en casa para ayudar aliviar el dolor y ganar movimiento en algunas limitaciones que tengamos a la hora de mover la mandíbula.

  • Ejercicios de cierre y apertura de la boca con la lengua pegada en el paladar. 10 veces.
  • Ejercicios de movimientos laterales de la mandíbula. 10 veces.
  • Ejercicios de movimiento hacia delante y hacia atrás de la mandíbula. 10 veces.
  • Ejercicios de apertura bucal forzada, con la ayuda de los dedos para abrir la boca. 10 veces.
  • Ejercicios de apertura bucal resistidos con los dedos. 10 veces.
  • Ejercicios de cierre bucal resistidos con los dedos. 10 veces.
  • Ejercicios de lateralidad resistidos con los dedos. 10 veces.

Recuerda que más vale prevenir, por lo que revisa tu postura y tus hábitos antes de que tu mandíbula se resienta.

Para cualquier consulta no dude en contactar con nosotros.

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